DRAG IS BURNING EXPO #3
por Lisandro Enrique

Es curioso observar el comportamiento de un público que asiste a una muestra de Arte. Detrás del objetivo de fotógrafo, las imágenes se captan no solo con el ojo sino también con el oído y los demás sentidos. En este caso no sería diferente: ojos abiertos, comentarios, interrogantes, exclamaciones y el detenerse a observar, no una; sino varias veces porque con una mirada sola no basta, sino que en la repetición se crean nuevas imágenes y sensaciones.

Disfruté el registro visual, pero más aún disfruté el mezclarme entre la cantidad de asistentes que hacían de esta muestra de Drag is Burning su espacio personal: cada uno de ellos sin saberlo le dan su propia impronta y quedaba plasmada en los reflejos de los vidrios de las obras.

Una sensación de disfrute se podía sentir en el aire, y basta observar los rostros de quienes asistieron para poder entender – o quizás imaginar para quienes aún no tuvieron la dicha – lo que significa ser parte de este movimiento, ya sea atrás de un lente, delante de un vidrio, o siendo el objeto de admiración.

Lisandro Enrique – Fotógrafo